Cremas para la piel de personas con Diabetes

Tener resequedad en la piel es una de las afecciones más comunes en personas con diabetes, debido a que la piel pierde hidratación y disminuye la producción de grasa, encargada de lubricar y protegerla contra gérmenes e irritaciones.

Cuando hay descontrol de la glucosa (azúcar en la sangre), la piel tiende a resecarse debido a la deshidratación que ésta produce, asimismo se ve afectado el sistema inmunológico, por lo que la piel tiene menor capacidad de defenderse de gérmenes dañinos (bacterias, hongos), aumentando el riesgo de infección, por ello es importante mantener la piel hidratada.

Las personas con diabetes deben hacer uso de cremas neutras, no perfumadas, sin colorantes y con una elevada capacidad hidratante. Este tipo de cremas deben aplicarse por lo menos 2 veces al día, de preferencia después de haberse bañado, ya que en este momento se absorbe mejor.

Diabetes y ejercicio

Componentes de una buena crema hidratante

Humectantes:

Son moléculas higroscópicas, es decir, tienen la capacidad de atraer y atrapar moléculas de agua hacia el estrato córneo (capa externa de la piel), por ejemplo: glicerina, ácido láctico, ácido hialurónico, urea.

Emolientes:

Compuestos ricos en lípidos, con capacidad de reblandecer, suavizar y aumentar el grado de humedad en la piel, por ejemplo: urea, ácido retinoico, aceites vegetales (ej. de almendras), aceites sintéticos y distintos tipos de silicona.

Oclusivos:

Ingredientes capaces de formar una película o “film” sobre la piel impidiendo que se evapore el agua, por ejemplo: lanolina, ceramidas, karité, petrolato (vaselina) y algunas siliconas.

Antioxidantes:

Sustancias que combaten los radicales libres retardando el deterioro y desgaste de la piel ayudando a preservar la salud cutánea, por ejemplo, la vitamina E y vitamina A.

¿Qué cremas para la piel puedo usar si tengo diabetes?

Las cremas para la piel que puedes usar si tienes diabetes son aquellas que te ayuden a hidratar, proteger y regenerar la piel, y que no contengan ingredientes que puedan irritarla, alergizarla o alterar el nivel de glucosa en la sangre. Algunos de los ingredientes que debes buscar en las cremas para la piel son:

  • Urea: es un compuesto que se encuentra de forma natural en la piel, y que ayuda a retener la humedad, a suavizar la piel y a eliminar las células muertas. La urea es especialmente útil para tratar la sequedad, el picor y la descamación de la piel. Se recomienda usar cremas con una concentración de urea entre el 5% y el 10%.
  • Ácido hialurónico: es una sustancia que se encuentra de forma natural en la piel, y que ayuda a mantener la hidratación, la elasticidad y la firmeza de la piel. El ácido hialurónico es especialmente útil para tratar las arrugas, las líneas de expresión y la pérdida de volumen de la piel. Se recomienda usar cremas con una concentración de ácido hialurónico entre el 0,1% y el 2%.
  • Aloe vera: es una planta que tiene propiedades hidratantes, cicatrizantes, antiinflamatorias y antisépticas, que ayudan a calmar, reparar y proteger la piel. El aloe vera es especialmente útil para tratar las quemaduras, las heridas, las úlceras, las infecciones y las irritaciones de la piel. Se recomienda usar cremas con una concentración de aloe vera entre el 10% y el 20%.
  • Manteca de karité: es una grasa vegetal que se obtiene de las semillas del árbol de karité, y que tiene propiedades hidratantes, nutritivas, emolientes y protectoras, que ayudan a restaurar la barrera natural de la piel. La manteca de karité es especialmente útil para tratar la sequedad, la aspereza y la descamación de la piel. Se recomienda usar cremas con una concentración de manteca de karité entre el 5% y el 15%.
  • Vitamina E: es una vitamina que se encuentra de forma natural en la piel, y que tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y regeneradoras, que ayudan a prevenir el daño celular causado por los radicales libres, a reducir la inflamación y a estimular la producción de colágeno y elastina. La vitamina E es especialmente útil para tratar el envejecimiento, las manchas y las cicatrices de la piel. Se recomienda usar cremas con una concentración de vitamina E entre el 0,5% y el 1%.

¿Cómo aplicar las cremas para la piel si tengo diabetes?

La forma de aplicar las cremas para la piel si tienes diabetes es la misma que para cualquier otra persona, pero con algunas precauciones y recomendaciones adicionales, como:

  1. Lavar la piel con agua tibia y un jabón suave, neutro o específico para pieles sensibles, que no altere el pH ni la barrera natural de la piel. Secar la piel con una toalla suave, sin frotar ni rascar, y dando pequeños toques.
  2. Aplicar la crema sobre la piel limpia y seca, con un masaje suave y circular, hasta que se absorba completamente. No aplicar la crema sobre heridas, úlceras, infecciones o zonas irritadas, a menos que sea una crema específica para tratarlas. No aplicar la crema en la zona de la inyección de insulina, para evitar interferir con la absorción de la misma.
  3. Usar la crema al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, y siempre que se note la piel seca, tirante o irritada. Usar la cantidad adecuada de crema, según el tamaño de la zona a tratar y el tipo de crema. No usar más crema de la necesaria, ni mezclar varias cremas diferentes, para evitar reacciones adversas o efectos indeseados.
  4. Proteger la piel del sol, usando una crema con factor de protección solar (FPS) de al menos 30, que proteja de los rayos UVA y UVB, y que sea resistente al agua y al sudor. Aplicar la crema solar media hora antes de la exposición al sol, y repetir la aplicación cada dos horas o después de bañarse o sudar. Evitar la exposición al sol en las horas de mayor intensidad, entre las 10 y las 16 horas, y usar ropa, sombrero y gafas de sol adecuados.
  5. Revisar la piel con frecuencia, para detectar cualquier signo de sequedad, irritación, infección o lesión, y consultar con el médico o el podólogo si se observa alguna anomalía. Prestar especial atención a las zonas más propensas a sufrir problemas, como los pies, las manos, las axilas, el cuello o las ingles. Limpiar, desinfectar y cubrir cualquier herida, por pequeña que sea, y evitar rascarse, pellizcarse o morderse la piel.
  6. Seguir las indicaciones del médico o del farmacéutico sobre el uso de las cremas para la piel, y no automedicarse ni usar productos que no estén recomendados o prescritos. Leer bien el etiquetado y la composición de las cremas, y comprobar la fecha de caducidad y el estado de conservación. No usar cremas que estén abiertas, deterioradas o contaminadas, y guardarlas en un lugar fresco, seco y alejado de la luz.

 

Síntomas de la Diabetes

 

Marcas comerciales recomendadas:

Lubriderm® reparación intensiva

Ayuda a la piel severamente áspera y seca a retener la humedad y recuperar su suavidad durante todo el día, ya que esta formulada con Karité y complejo de minerales esenciales favoreciendo la reparación de la piel manteniéndola saludable.

CeraVe® crema hidratante

Contiene ceramidas esenciales, urea y antioxidantes que necesita la piel para ayudar a restaurar y mantener su barrera protectora natural.

Eucerin Diabetics® crema corporal para el alivio de a piel seca

Crema corporal para el alivio de la piel seca: Contiene ceramidas y otros factores naturales de hidratación que mantienen y restauran la barrera protectora de la piel.

Vita-Derm®

Contiene miel de abeja y extracto de caléndula. Ayuda a hidratar y proteger la piel reseca.

IMPORTANTE:

Evite utilizar cremas perfumadas, ya que penetran directamente en la piel provocando irritación y resequedad.

¿Qué problemas puede tener la piel de las personas con diabetes?

La piel de las personas con diabetes puede tener diversos problemas, que se deben a varios factores, como:

  • La hiperglucemia: el exceso de glucosa en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos y los nervios de la piel, lo que reduce el flujo de sangre y oxígeno a los tejidos, y altera la sensibilidad y la cicatrización. Esto puede provocar que la piel se seque, se agriete, se infecte o se ulcerice con más facilidad.
  • La deshidratación: la pérdida de líquidos y electrolitos por la orina, que se produce para eliminar el exceso de glucosa, puede provocar que la piel se deshidrate, se reseque y pierda elasticidad y brillo.
  • La inmunosupresión: la alteración del sistema inmunitario, que se produce por la hiperglucemia, puede provocar que la piel sea más vulnerable a las infecciones por bacterias, hongos o virus, que pueden causar erupciones, granos, llagas o verrugas.
  • La neuropatía: el daño en los nervios, que se produce por la hiperglucemia, puede provocar que la piel pierda sensibilidad, lo que puede hacer que no se perciban las lesiones, las quemaduras, las rozaduras o las picaduras, y que se agraven o se infecten sin darse cuenta.
  • La microangiopatía: el daño en los pequeños vasos sanguíneos, que se produce por la hiperglucemia, puede provocar que la piel se oscurezca, se engrose o se endurezca en algunas zonas, como el cuello, las axilas, los codos o las rodillas, lo que se conoce como acantosis nigricans.
  • La lipodistrofia: la alteración del tejido graso, que se produce por la inyección repetida de insulina en el mismo lugar, puede provocar que la piel se hunda o se abulte en la zona de la inyección, lo que se conoce como lipoatrofia o lipohipertrofia.

 

Elaboró: Lic. en Enf. Rosa Granados de Castilla.

 

 

 

REFERENCIAS:

Asociación Mexicana de Diabetes.
Federación Mexicana de Diabetes.