Prediabetes: ¿Qué es y cuáles son sus sintomas?

La prediabetes es una condición que se produce cuando el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre es más alto de lo normal, pero no lo suficiente como para diagnosticar la diabetes. La prediabetes aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, así como otras enfermedades cardiovasculares.

Por eso, es importante detectarla y tratarla a tiempo, mediante cambios en el estilo de vida que ayuden a prevenir o retrasar la aparición de la diabetes.

¿Qué es el Glucagon?

¿Qué es la glucosa y cómo se regula en el organismo?

La glucosa es el principal combustible que utilizan las células para obtener energía. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos, especialmente los que contienen carbohidratos, como el pan, el arroz, las frutas o los dulces. Cuando comemos, la glucosa pasa al torrente sanguíneo y se distribuye por todo el cuerpo.

Para que la glucosa pueda entrar en las células, se necesita la acción de la insulina, una hormona que se produce en el páncreas. La insulina facilita el paso de la glucosa desde la sangre hasta las células, donde se utiliza como fuente de energía. De esta forma, se mantiene el equilibrio entre la glucosa que entra y la que sale del organismo, y se evita que se acumule en la sangre.

El nivel de glucosa en la sangre se mide en miligramos por decilitro (mg/dl). Se considera normal un valor entre 70 y 100 mg/dl en ayunas, es decir, después de haber estado al menos 8 horas sin comer ni beber nada que no sea agua. Cuando el nivel de glucosa en la sangre es más alto de lo normal, se produce hiperglucemia.

Cuando el nivel de glucosa en la sangre es más bajo de lo normal, se produce hipoglucemia.

¿Qué es la prediabetes y cómo se diagnostica?

La prediabetes es una condición que se produce cuando el nivel de glucosa en la sangre es más alto de lo normal, pero no lo suficiente como para diagnosticar la diabetes.

Esto significa que el organismo tiene dificultades para regular la glucosa en la sangre, debido a que el páncreas produce menos insulina de la que necesita o a que el cuerpo no responde bien a la insulina que produce.

La prediabetes es un signo de alerta que indica que el organismo está en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, si no se toman medidas para prevenirla.

El diagnóstico de la prediabetes se basa en la medición de los niveles de glucosa en la sangre, mediante diferentes pruebas que se realizan en el laboratorio. Las pruebas más habituales son:

• Glucemia en ayunas: se mide el nivel de glucosa en la sangre después de haber estado al menos 8 horas sin comer ni beber nada que no sea agua. Se considera normal un valor inferior a 100 mg/dl, prediabetes un valor entre 100 y 125 mg/dl, y diabetes un valor igual o superior a 126 mg/dl.
• Hemoglobina glicosilada (HbA1c): se mide el porcentaje de hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos, que se ha unido a la glucosa en la sangre durante los últimos 2 o 3 meses. Se considera normal un valor inferior al 5,7%, prediabetes un valor entre el 5,7% y el 6,4%, y diabetes un valor igual o superior al 6,5%.
• Curva de glucosa: se mide el nivel de glucosa en la sangre antes y después de ingerir una bebida azucarada, para evaluar la capacidad del organismo de metabolizar la glucosa. Se considera normal un valor inferior a 140 mg/dl a las 2 horas, prediabetes un valor entre 140 y 199 mg/dl, y diabetes un valor igual o superior a 200 mg/dl.

¿Qué síntomas puede provocar la prediabetes?

La prediabetes puede no causar ningún síntoma, o causar síntomas muy leves o inespecíficos, que pueden pasar desapercibidos o confundirse con otras condiciones. Algunos de los síntomas que puede provocar la prediabetes son:

• Sed excesiva o boca seca, debido a la pérdida de líquidos y electrolitos por la orina.
• Aumento de la frecuencia o el volumen de la orina, debido al exceso de glucosa en la sangre que se elimina por la vía renal.
• Aumento del apetito o del hambre, debido a que el organismo no puede aprovechar la glucosa como fuente de energía y busca más alimentos que le aporten calorías.
• Fatiga, debilidad o falta de energía, debido a la falta de glucosa en las células.
• Visión borrosa o dificultad para enfocar, debido a los cambios en el nivel de glucosa en la sangre que afectan al cristalino del ojo.
• Infecciones frecuentes o de difícil curación, debido a la alteración del sistema inmunitario y a la presencia de glucosa en la sangre y en la orina que favorece el crecimiento de microorganismos.

¿Qué se puede hacer para prevenir o retrasar la aparición de la diabetes?

La prediabetes es una oportunidad para tomar medidas que ayuden a prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2, así como otras enfermedades cardiovasculares. Estas medidas se basan en cambiar el estilo de vida, adoptando hábitos saludables que mejoren la salud y el bienestar.

Algunas de estas medidas son:

• Seguir una dieta equilibrada, variada y rica en fibra, que aporte los nutrientes que se necesitan y que ayude a controlar el peso y la glucosa en la sangre. Se recomienda evitar el consumo de alimentos procesados, azucarados, grasos o con alto índice glucémico, que pueden elevar los niveles de glucosa en la sangre y estimular el apetito.
• Practicar ejercicio físico de forma regular, al menos 30 minutos al día, que ayude a mejorar la salud, el estado de ánimo y el gasto energético. Se recomienda realizar actividades aeróbicas, como caminar, correr, nadar o bailar, que aumenten la frecuencia cardíaca y respiratoria, y que favorezcan el uso de la glucosa como combustible.
• Controlar el estrés, la ansiedad y la depresión, mediante técnicas de relajación, respiración, meditación o terapia psicológica, que ayuden a mejorar la salud mental y emocional, y que eviten que afecten al apetito y a la alimentación.
• Dejar de fumar, ya que el tabaco es un factor de riesgo para la diabetes y otras enfermedades cardiovasculares, que afecta al metabolismo de la glucosa y la insulina, y que daña los vasos sanguíneos y los órganos vitales.
• Limitar el consumo de alcohol, ya que el alcohol es una fuente de calorías vacías, que no aportan ningún nutriente, y que pueden alterar el nivel de glucosa en la sangre y la acción de la insulina.
• Vigilar el nivel de glucosa en la sangre, mediante pruebas periódicas que permitan detectar cualquier alteración y tomar las medidas oportunas para corregirla. Se recomienda consultar con el médico la frecuencia y el tipo de pruebas que se deben realizar, según el riesgo y la situación de cada persona.

¿Qué tengo que hacer si tengo prediabetes?

Si tienes prediabetes, lo primero que debes hacer es consultar con tu médico, quien te indicará el plan de tratamiento más adecuado para tu caso.

El tratamiento de la prediabetes se basa en cambiar el estilo de vida, adoptando hábitos saludables que ayuden a prevenir o retrasar la aparición de la diabetes tipo 2, así como otras enfermedades cardiovasculares.

Estos hábitos son los que se han mencionado anteriormente: seguir una dieta equilibrada, practicar ejercicio físico, controlar el estrés, dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol y vigilar el nivel de glucosa en la sangre.

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¿Qué tan peligrosa es la prediabetes?

La prediabetes no es una enfermedad en sí misma, sino una condición que indica que el organismo está en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, si no se toman medidas para prevenirla. Sin embargo, la prediabetes no debe tomarse a la ligera, ya que puede tener consecuencias negativas para la salud.

La prediabetes puede afectar al funcionamiento de diversos órganos y sistemas, como el corazón, los vasos sanguíneos, los riñones, los nervios, los ojos o la piel. Algunas de las complicaciones que puede provocar la prediabetes son:

• Enfermedades cardiovasculares: la prediabetes aumenta el riesgo de sufrir infartos, anginas, accidentes cerebrovasculares, hipertensión, insuficiencia cardíaca o arritmias, debido a que la hiperglucemia daña las paredes de las arterias y favorece la formación de placas de colesterol que obstruyen el flujo sanguíneo.
• Enfermedad renal crónica: la prediabetes aumenta el riesgo de sufrir daño renal, debido a que la hiperglucemia sobrecarga el trabajo de los riñones y altera su capacidad de filtrar y eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo. Esto puede provocar la acumulación de toxinas en la sangre, la retención de líquidos, la anemia, la hipertensión o la insuficiencia renal.
• Neuropatía diabética: la prediabetes aumenta el riesgo de sufrir daño nervioso, debido a que la hiperglucemia afecta a los nervios periféricos que transmiten las señales sensoriales y motoras desde y hacia el cerebro y la médula espinal. Esto puede provocar la pérdida de sensibilidad, el hormigueo, el dolor, la debilidad o la parálisis de las extremidades, especialmente de los pies.
• Retinopatía diabética: la prediabetes aumenta el riesgo de sufrir daño ocular, debido a que la hiperglucemia daña los vasos sanguíneos de la retina, que es la capa de tejido sensible a la luz que se encuentra en el fondo del ojo. Esto puede provocar la pérdida de visión, las hemorragias, los edemas, las cataratas o el desprendimiento de retina.
• Dermopatía diabética: la prediabetes aumenta el riesgo de sufrir daño cutáneo, debido a que la hiperglucemia altera la cicatrización de las heridas, la hidratación de la piel, la elasticidad de los tejidos y la resistencia a las infecciones. Esto puede provocar la aparición de úlceras, ampollas, erupciones, manchas, infecciones o gangrena en la piel.