La importancia del Magnesio

El Magnesio es el cuarto mineral más abundante en el cuerpo, colaborando en más de 300 reacciones químicas de nuestro organismo. Juega un papel importante en la regulación de la contracción muscular, la presión arterial, el metabolismo de la insulina, la excitabilidad cardíaca, el tono vasomotor, la transmisión nerviosa y la conducción neuromuscular.

Basado en las muchas funciones del magnesio dentro del cuerpo humano, juega un papel importante en la prevención y el tratamiento de muchas enfermedades.

Los niveles bajos de magnesio se han asociado con una serie de enfermedades crónicas e inflamatorias, como la enfermedad de Alzheimer, el asma, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la resistencia a la insulina, la diabetes mellitus tipo 2, la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares (como el accidente cerebrovascular), migrañas y osteoporosis.

 

 Magnesio, Diabetes Tipo 2 y Síndrome Metabólico

Lo pacientes con diabetes se beneficiarían de la suplementación con magnesio principalmente por el efecto de sensibilización a la insulina y la regulación del estrés.

La diabetes mellitus, tanto tipo 1 como tipo 2, se encuentran entre las causas más comunes de deficiencia de magnesio. La incidencia de hipomagnesemia (bajos niveles) en pacientes con diabetes tipo 2 varía ampliamente, entre el 13,5% al ​​47,7%. Las causas incluyen ingesta oral deficiente, aumento en la pérdida renal y diarrea crónica asociada con la neuropatía autonómica. Los medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones (Omeprazol) pueden afectar la absorción gastrointestinal de magnesio. Probablemente una de las enfermedades crónicas más estudiadas con respecto al magnesio sea la diabetes mellitus tipo 2 y el síndrome metabólico. El magnesio juega un papel crucial en el metabolismo de       la glucosa y la insulina.

Algunos estudios han demostrado que la ingesta de magnesio está inversamente asociada con la incidencia de diabetes tipo 2. Otros estudios, proporcionan evidencia de que la suplementación con magnesio mejora la sensibilidad a la insulina incluso en sujetos sin deficiencia de magnesio, con sobrepeso/obesidad y sin diabetes, lo que enfatiza la necesidad de una optimización temprana del estado de magnesio para prevenir la resistencia a la insulina y, posteriormente, la progresión a diabetes tipo 2.

Fuentes de Magnesio y Suplementación

El magnesio se encuentra presente de forma natural en los alimentos y se agrega a ciertos alimentos industrializados para fortificarlos. Dentro de estos alimentos podemos mencionar a:

  • Leguminosas: frijol, edamames.
  • Nueces y semillas: almendras, pepitas de calabaza, cacahuate.
  • Cereales integrales: maíz, quínoa, trigo integral, cebada, arroz integral.
  • Hojas verdes: espinacas.
  • Cereales de caja fortificados.
  • Leche, yogur y algunos productos lácteos como quesos maduros.

 

Los suplementos de magnesio están disponibles como óxido de magnesio, cloruro de magnesio, citrato de magnesio, taurato de magnesio, orotato de magnesio, así como otros quelatos de aminoácidos. En el tratamiento de la deficiencia de magnesio se recomiendo, debido a su alta biodisponibilidad, sales de magnesio ligadas orgánicamente, como el citrato o glicinato de magnesio.

Consulta con tu equipo de salud para que te orienten sobre la necesidad de suplementar magnesio a tu dieta.

 

 

Elaboró: Nafith Reza Torres

Lic. en Nutrición y Educador en Diabetes

REFERENCIAS: