Hidratación en personas con Diabetes

La deshidratación puede afectar a cualquiera, pero cuando se vive con diabetes, se es aún más vulnerable y las consecuencias son más graves. Mantenerse hidratado es fundamental para las personas con diabetes, especialmente durante los meses más calurosos del año.

La deshidratación eleva directamente los niveles de glucosa (azúcar) en sangre, pues ésta se concentra. En casos donde hubo larga sesión de ejercicio, un día extremadamente caluroso o en días de enfermedad con vómito y diarrea, los niveles de glucosa pueden elevarse de forma muy notoria.

La deshidratación leve puede pasar desapercibida y la deshidratación moderada-grave es una amenaza la salud. Con niveles altos de glucosa en sangre (hiperglucemia), los riñones trabajan excesivamente, para tratar de eliminar glucosa a través de la orina (glucosuria); además, el agua tiende a salir de las células del cuerpo, perdiendo electrolitos (sales) importantes como Sodio, Potasio y Magnesio. Los electrolitos son cruciales en nuestro cuerpo, pues permiten que nuestro cerebro, corazón y músculos funcionen de forma correcta.

¿Cómo saber si tengo Diabetes?

¿Cómo puedo saber si estoy bien hidratado?

El Consejo Americano en Ejercicio recomienda lo siguiente para mantenerse bien hidratado:

• 500 – 600 mL de agua dos o tres horas antes de hacer ejercicio
• 230 mL de agua 30 minutos antes de hacer ejercicio
• 200 – 300 mL de agua por cada 20 minutos de ejercicio
• 230 mL de agua dentro de los 30 minutos de hacer ejercicio

Esto puede ser un poco excesivo dependiendo de la edad, tipo de ejercicio y preferencias personales, pero lo importante es ser más consciente de la cantidad de agua que consume cada día. Una manera sencilla de notar nuestro nivel de hidratación seria por el color de nuestra orina:

¿Qué opciones tiene una persona con diabetes para rehidratarse?

Cuando se le diagnostica diabetes, lo que debe buscar son las bebidas con electrolitos SIN AZÚCAR, ya que el usar bebidas deportivas convencionales aportará agua y electrolitos, pero elevará los niveles de glucosa en sangre (en zonas rurales, puede ser complicado encontrar alguna bebida rehidratante que sea baja en carbohidratos o bien sin azúcar).

1. Agua natural

Sin calorías, el agua es una excelente opción para rehidratarse. La mayoría de las personas logran una adecuada hidratación con el hecho de incluir agua fresca o infusiones agregando jugo de limón, tés, rodajas de naranja/toronja, pepino, limón hasta hojas de menta o ramitas de tomillo para darle un poco de sabor para aquellas personas que les gusta “que sepa a algo”.

2. Agua de coco

Diferentes estudios muestran que el agua de coco contiene alto contenido de Potasio, Sodio, vitamina C, Cloruro y Magnesio.

3. Agua mineral

Tiene una sensación refrescante y elimina el antojo de una bebida carbonatada saludable. Además de aportar Sodio al cuerpo.

4. Leche

La leche de vaca baja en grasa es una buena opción para la hidratación, al igual que la leche de coco cargada de proteínas, minerales y cantidades saludables de calorías.

5. Bebidas rehidratantes: Suerox®, Gatorade Active Water®, Powerade Ion4 Zero®

Recomendadas para personas que sudan intensamente (trabajo, sesiones prolongadas de ejercicio) o que presentan vómito-diarrea. Si bien los edulcorantes artificiales no elevan los niveles de azúcar en la sangre de manera notable en los minutos y horas posteriores a su consumo, existe una gran cantidad de investigaciones que cuestionan su seguridad general y los impactos a largo plazo en su salud. Una versión de este tipo sin azúcar o “cero” podría ser la opción más sencilla, pero no se recomienda consumir estos edulcorantes artificiales en cantidades excesivas.

¿Qué cantidad de agua debe tomar una persona con diabetes?

La cantidad de agua que debe tomar una persona con diabetes depende de varios factores, como el nivel de glucosa en sangre, el tipo y la dosis de medicación, el grado de actividad física, el clima y la presencia de otras enfermedades o complicaciones. Sin embargo, se estima que la recomendación general es de 1,5 a 2 litros de agua al día, o de 6 a 8 vasos.

El agua es esencial para el buen funcionamiento del organismo, para el mantenimiento de la temperatura corporal y para la eliminación de las toxinas. El agua también ayuda a rehidratar la sangre, que se puede deshidratar por la pérdida de líquido a través de la orina, debido al exceso de glucosa.

Para asegurar una adecuada hidratación, se recomienda beber agua de forma regular, antes de tener sed, y distribuir el consumo a lo largo del día. Se debe evitar el consumo de bebidas azucaradas, alcohólicas o con cafeína, que pueden elevar el nivel de glucosa en sangre, deshidratar el cuerpo o interferir con la medicación.

¿Cómo ayuda el agua en la diabetes?

El agua ayuda en la diabetes de varias maneras, como :

  • Mejorando el control glucémico, al facilitar la eliminación de la glucosa por la orina y la acción de la insulina.
  • Previniendo o tratando las complicaciones de la diabetes, como las infecciones, las enfermedades cardiovasculares, la neuropatía o la retinopatía, al mejorar la circulación, la defensa inmunológica, la protección de los nervios y la visión.
  • Controlando el apetito y el peso, al aportar sensación de saciedad y reducir el consumo de calorías.
  • Regulando el pH y el equilibrio de los electrolitos, al evitar la acidosis o la alcalosis, que pueden alterar el metabolismo y la función de los órganos.

¿Qué tipo de suero se le puede poner a un diabético?

El tipo de suero que se le puede poner a un diabético depende de la situación clínica y de los niveles de glucosa, sodio y potasio en la sangre. El suero es una solución que se administra por vía intravenosa, para reponer los líquidos y los electrolitos que se han perdido o que están alterados.

Existen diferentes tipos de suero, según su composición y su osmolaridad, que es la concentración de partículas disueltas en el líquido. Algunos de los tipos de suero más comunes son:

  • Suero glucosado: Es una solución que contiene glucosa, que es un azúcar que aporta energía a las células. Se puede administrar a los diabéticos que tienen hipoglucemia, es decir, niveles bajos de glucosa en la sangre, que pueden causar síntomas como mareos, sudoración, temblores, confusión o pérdida de conciencia. La concentración de glucosa puede variar según el caso, desde el 5% hasta el 50%.
  • Suero salino: Es una solución que contiene cloruro de sodio, que es una sal que regula el equilibrio de los líquidos y los electrolitos en el cuerpo. Se puede administrar a los diabéticos que tienen deshidratación, hiponatremia o cetoacidosis, que son condiciones que se caracterizan por la pérdida o el desequilibrio de agua y sodio en el organismo, y que pueden causar síntomas como sequedad de la boca, sed, debilidad, náuseas, vómitos o coma. La concentración de sodio puede variar según el caso, desde el 0,45% hasta el 3%.
  • Suero glucosado salino: Es una solución que combina glucosa y cloruro de sodio, que aporta energía y regula el equilibrio de los líquidos y los electrolitos en el cuerpo. Se puede administrar a los diabéticos que tienen hipoglucemia y deshidratación, o que necesitan una corrección gradual de la hiperglucemia, que es el aumento de los niveles de glucosa en la sangre, que puede causar síntomas como sed, poliuria, fatiga, visión borrosa o infecciones. La concentración de glucosa y de sodio puede variar según el caso, desde el 2,5% hasta el 10% de glucosa, y desde el 0,18% hasta el 0,9% de sodio.
  • Suero glucosado potásico: Es una solución que contiene glucosa y cloruro de potasio, que aporta energía y regula el equilibrio de los electrolitos en el cuerpo. Se puede administrar a los diabéticos que tienen hipoglucemia y hipopotasemia, que es la disminución de los niveles de potasio en la sangre, que puede causar síntomas como debilidad muscular, calambres, arritmias o parálisis. La concentración de glucosa y de potasio puede variar según el caso, desde el 5% hasta el 10% de glucosa, y desde el 0,15% hasta el 0,3% de potasio.

 

¿Qué es el Glucagon?

Síntomas de deshidratación

La deshidratación es la pérdida excesiva de líquidos y electrolitos en el cuerpo, que puede deberse a diversas causas, como el calor, el ejercicio, la fiebre, el vómito, la diarrea o la diabetes. La deshidratación puede tener consecuencias graves para la salud, como el shock, el fallo renal o la muerte.

Los síntomas de la deshidratación pueden variar según el grado y la causa de la misma, pero algunos de los más comunes son :

  • Sequedad de la boca, los labios y la lengua
  • Sed intensa
  • Disminución de la producción de orina o de la sudoración
  • Orina oscura o con olor fuerte
  • Piel seca, fría o arrugada
  • Ojos hundidos o sin lágrimas
  • Dolor de cabeza, mareo o confusión
  • Fatiga, irritabilidad o somnolencia
  • Taquicardia, hipotensión o hiperventilación

 

 

Elaboró:
Nafith Reza Torres
Lic. en Nutrición y Educador en Diabetes.

 

 

 

REFERENCIAS

  • https://www-diabetes-org./healthy-living/fitness/sports-drinks-impact-on-glucose-blood-sugar?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=sc
  • https://flabfix.com/electrolyte-drinks-for-diabetics/
  • https://www.abbott.com/corpnewsroom/diabetes-care/staying-hydrated-with-diabetes–a-balancing-act.htmL