Diabetes y el trasplante de páncreas

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento de los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. Esto se debe a que el páncreas no produce suficiente insulina o a que el cuerpo no la utiliza adecuadamente. La insulina es la hormona que permite que la glucosa entre en las células y se convierta en energía.

La diabetes puede causar complicaciones graves, como daños en los riñones, los ojos, los nervios, el corazón o los vasos sanguíneos, si no se controla adecuadamente. Por eso, las personas que tienen diabetes deben seguir un tratamiento que incluya una dieta equilibrada, ejercicio físico, medicamentos y un control frecuente de la glucosa en la sangre.

Sin embargo, en algunos casos, el tratamiento convencional no es suficiente para mantener la glucosa en el rango deseado, que es entre 70 y 130 mg/dl antes de las comidas y menor de 180 mg/dl después de las comidas. Esto puede ocurrir cuando el páncreas ha perdido casi toda su capacidad de producir insulina, lo que se conoce como diabetes tipo 1, o cuando el cuerpo ha desarrollado una resistencia severa a la acción de la insulina, lo que se conoce como diabetes tipo 2 avanzada.

En estos casos, una opción de tratamiento que puede mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones es el trasplante de páncreas, que consiste en reemplazar el páncreas dañado por uno sano, procedente de un donante fallecido.

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¿Qué es el trasplante de páncreas y cómo se realiza?

El trasplante de páncreas es una intervención quirúrgica que consiste en reemplazar el páncreas dañado por uno sano, procedente de un donante fallecido. El páncreas es un órgano que se encuentra detrás del estómago y que tiene dos funciones principales: producir enzimas que ayudan a digerir los alimentos y producir hormonas que regulan el metabolismo, como la insulina y el glucagón.

El trasplante de páncreas se realiza bajo anestesia general y dura entre 4 y 6 horas. El cirujano hace una incisión en el abdomen y extrae el páncreas del donante, que previamente ha sido evaluado y preservado. Luego, conecta el páncreas del donante al intestino delgado y a la arteria y la vena que lo irrigan.

El páncreas del receptor no se extrae, sino que se deja en su lugar, ya que puede seguir produciendo enzimas digestivas.

Existen diferentes tipos de trasplante de páncreas, según el órgano o los órganos que se trasplantan:

  • Trasplante de páncreas aislado: se trasplanta solo el páncreas, sin ningún otro órgano. Se suele realizar en personas con diabetes tipo 1 que tienen un buen funcionamiento renal y que no toleran o no responden a la terapia con insulina.
  • Trasplante de páncreas-riñón: se trasplanta el páncreas y el riñón, procedentes del mismo donante. Se suele realizar en personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 que tienen insuficiencia renal y que requieren diálisis o un trasplante de riñón.
  • Trasplante de páncreas después de riñón: se trasplanta el páncreas después de haber recibido un trasplante de riñón, procedente de otro donante. Se suele realizar en personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 que tienen un buen funcionamiento del riñón trasplantado y que quieren mejorar su control glucémico y reducir su dependencia de la insulina.

¿Qué beneficios tiene el trasplante de páncreas para las personas con diabetes?

El trasplante de páncreas puede tener beneficios para las personas con diabetes, como los siguientes:

  • Mejora el control glucémico: el páncreas trasplantado puede producir insulina de forma natural y regular, lo que permite mantener la glucosa en la sangre en el rango normal, sin necesidad de inyectarse insulina ni de medirse la glucosa con frecuencia. Esto puede mejorar la calidad de vida y la autoestima de las personas con diabetes, así como reducir el riesgo de hipoglucemia, es decir, un descenso peligroso de la glucosa en la sangre, que puede provocar síntomas como temblores, sudoración, mareos, confusión o pérdida de conciencia.
  • Previene o retrasa las complicaciones: el trasplante de páncreas puede prevenir o retrasar el desarrollo de las complicaciones crónicas de la diabetes, como los daños en los riñones, los ojos, los nervios, el corazón o los vasos sanguíneos, que pueden causar insuficiencia renal, ceguera, neuropatía, infarto o amputación. Esto puede mejorar la esperanza y la calidad de vida de las personas con diabetes, así como reducir los costes sanitarios asociados a estas complicaciones.
  • Mejora el funcionamiento renal: el trasplante de páncreas puede mejorar el funcionamiento renal, especialmente si se realiza junto con un trasplante de riñón. El páncreas trasplantado puede evitar o revertir el daño que la diabetes causa en los riñones, lo que puede mejorar la filtración y la eliminación de los desechos y los líquidos del organismo. Esto puede evitar la necesidad de diálisis o de un trasplante de riñón, o mejorar el resultado de estos tratamientos.

¿Qué riesgos tiene el trasplante de páncreas y cómo se pueden evitar?

El trasplante de páncreas es una intervención quirúrgica compleja y delicada, que puede tener riesgos, como los siguientes:

  • Rechazo: es la reacción del sistema inmunitario del receptor contra el páncreas del donante, que lo reconoce como extraño y trata de destruirlo. El rechazo puede ser agudo, es decir, que se produce en los primeros días o semanas después del trasplante, o crónico, es decir, que se produce a lo largo de los años. El rechazo puede causar síntomas como fiebre, dolor abdominal, aumento de la glucosa en la sangre o deterioro del funcionamiento renal. El rechazo se puede evitar o tratar mediante la administración de medicamentos inmunosupresores, que reducen la actividad del sistema inmunitario y evitan que ataque al páncreas trasplantado. Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios, como infecciones, hipertensión, colesterol alto, osteoporosis o cáncer.
  • Infección: es la invasión y multiplicación de microorganismos patógenos en el organismo, que pueden causar inflamación, dolor, fiebre o sepsis. La infección puede ser causada por la cirugía, por la herida, por el catéter o por el páncreas del donante, que puede estar contaminado. La infección también puede ser favorecida por el uso de medicamentos inmunosupresores, que debilitan las defensas del organismo. La infección se puede prevenir o tratar mediante la administración de antibióticos, antivirales o antifúngicos, según el tipo de microorganismo que la cause.
  • Hemorragia: es la pérdida excesiva de sangre por la rotura de un vaso sanguíneo, que puede causar anemia, hipotensión o shock. La hemorragia puede ser causada por la cirugía, por la herida, por el páncreas del donante o por la coagulopatía, que es la alteración de la capacidad de la sangre para coagular. La hemorragia se puede prevenir o tratar mediante la administración de líquidos, sangre o factores de coagulación, según la causa y la gravedad de la misma.
  • Trombosis: es la formación de un coágulo de sangre en el interior de un vaso sanguíneo, que puede obstruir el flujo de sangre y causar isquemia, es decir, la falta de oxígeno y nutrientes en los tejidos que dependen de ese vaso. La trombosis puede ser causada por la cirugía, por la inmovilización, por la deshidratación o por la hipercoagulabilidad, que es la tendencia aumentada de la sangre a coagular. La trombosis puede afectar al páncreas trasplantado o a otros órganos, como el cerebro, el corazón o los pulmones. La trombosis se puede prevenir o tratar mediante la administración de medicamentos anticoagulantes, como la heparina, la warfarina o el clopidogrel, que actúan impidiendo la formación o la progresión de los coágulos.

Trasplantes según el tipo de diabetes

  • Diabetes tipo 1: Las propias defensas del cuerpo atacan al páncreas, el cual prácticamente deja de producir insulina. Se diagnostica en la niñez-adolescencia y representa aprox. 5% de todos los casos. Varias inyecciones de insulina por día son el tratamiento estándar.
  • Diabetes tipo 2: Primero se desarrolla prediabetes, debido principalmente al sobrepeso-obesidad. El cuerpo deja de responder a la insulina que produce el páncreas (resistencia a la insulina), y el páncreas se tiene forzar produciendo mucha más insulina para compensar ésta situación, lo cual lo desgasta y, al cabo de varios años, disminuye su producción de insulina. Se puede desarrollar desde la niñez, aunque es más frecuente en adultos. Representa el 90-95% de los casos. Medicamentos vía oral y también insulina son el tratamiento estándar.

Historia del trasplante de páncreas

El primer trasplante de páncreas se realizó hace más de 50 años. En nuestro país, de los casi 100 mil trasplantes de órganos realizados desde 1963, sólo se han realizado 15 trasplantes de páncreas. ¿Por qué?

Siendo Diabetes tipo 2 por mucho la más frecuente, el trasplantar un páncreas no soluciona la resistencia a la insulina en el resto del cuerpo, por lo cual no resolvería el problema.

Al recibir un trasplante de casi cualquier órgano-tejido, nuestro cuerpo lo rechazaría, por lo cual se deben usar medicamentos para deprimir nuestras defensas, los cuales son agresivos y deben tomarse de por vida. Si a esto añadimos el enorme costo que implica y la poca disponibilidad órganos para donación, existen muy pocos pacientes candidatos a éste tratamiento.

 

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Perfil de persona con diabetes para trasplante de páncreas

El perfil del paciente candidato a trasplante de páncreas es el paciente joven con diabetes tipo 1, con falla de riñón avanzada y sin complicaciones añadidas (esto último porque se suele aprovechar la cirugía para trasplantar páncreas y riñón). Hasta un 50% de los pacientes rechazarán el trasplante; aquellos que no lo hagan, volverán a producir insulina sin necesidad de inyectarse.

Nuevamente, EL PACIENTE CON DIABETES TIPO 2 NO ES UN CANDIDATO IDEAL PARA EL TRASPLANTE DE PÁNCREAS.

Para finalizar, no olvidemos que si bien aún no se dispone de un tratamiento curativo para la diabetes, el realizar ejercicio regular, llevar una dieta saludable y el uso adecuado de los medicamentos controla las cifras de glucosa y previene las complicaciones (ej. falla de los riñones, ceguera, amputaciones, infartos y embolias).

Elaboró: Dr. Pável Eber Bautista Portilla
Experto en Diabetes y Síndrome Metabólico, Académico UNAM.

Referencias:

  • Centro Nacional de Trasplantes. www.gob.mx/cenatra
  • Mayo Clinic, Trasplante de páncreas. www.mayoclinic.org
  • Medline Plus, Trasplantre de páncreas. www.medlineplus.gov/spanish